El hallazgo se produjo al preparar la segunda campaña arqueológica de Os Conventos, que arrancará en los próximos días
El primer hallazgo de la nueva campaña de investigación arqueológica del yacimiento de Os Conventos, en la parroquia de Vilachá de Salvadur -en A Pobra do Brollón– se ha producido antes de iniciar las excavaciones, que empezarán en los próximos días. En los trabajos de limpieza previa realizados la semana pasada en el área donde está previsto excavar se descubrió una piedra con una inscripción que parece estar escrita en latín medieval. El texto aún no pudo ser descifrado, pero los investigadores creen que puede tener relación con el desaparecido convento de San Martiño de Piñeira, que existió en esta parte de la margen derecha del Sil en la Edad Media y cuyos restos se están buscando dentro de este proyecto arqueológico.
El arqueólogo Xurxo Ayán, investigador de la Universidade Nova de Lisboa y director técnico del proyecto, califica la pieza como «un achado sensacional», ya que en el conjunto de las áreas ribereñas de la Ribeira Sacra solo se conocen otras dos inscripciones medievales que hayan aparecido en su contexto arqueológico original. Una de ellas procede del monasterio de San Pedro de Rocas -en Esgos– y la otra se encuentra en Nogueira de Ramuín. Los responsables del proyecto arqueológico ya mostraron la inscripción a algunos especialistas, quienes consideran que se trata de un texto escrito en latín medieval anterior al siglo XII. El significado aún no se pudo interpretar, pero Ayán apunta que la cronología es coherente con otros hallazgos hechos anteriormente en el mismo lugar. «Nos Conventos encontramos cerámica dos séculos XI e XII, e unha moeda do século XIII», explica.
En la esquina de un muro
La piedra que contiene la inscripción es de un tipo de roca metamórfica conocido como ollo de sapo, abundante en la ribera de Vilachá. La pieza apareció al retirar la vegetación que cubría la esquina de un antiguo muro que conforma un recinto de grandes dimensiones. Los investigadores no saben si la pieza se encuentra en su ubicación original o si fue reaprovechada para la construcción mucho después de que la inscripción fuese grabada. «Pero se está na súa posición orixinal sería moi interesante, porque se encontra na entrada do recinto, que pensamos que puido pertencer ao mosteiro de San Martiño de Piñeira», dice Ayán.
Cuando se inicien las excavaciones se realizarán sondeos arqueológicos en torno al lugar donde apareció la inscripción para ver si aparecen otros elementos de interés. El inicio de la nueva campaña arqueológica de Os Conventos está pendiente de que llegue la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, lo que se espera que ocurra esta semana. Las excavaciones se encuadran en el proyecto Adegas da Memoria, que se lleva a cabo merced a un acuerdo entre la asociación de vecinos de Vilachá de Salvadur, el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón y la Consellería de Cultura e Turismo. En la primera campaña arqueológica que se desarrolló en este lugar -el año pasado- apareció un enterramiento humano que fue datado en el siglo X, entre otros elementos.
En la nueva campaña se intentará hallar más vestigios arqueológicos que puedan haber pertenecido al monasterio de San Martiño de Piñeira, que aparece mencionado repetidamente en los documentos históricos del convento ourensano de Montederramo, al otro lado del Sil. La pieza hallada en Vilachá ya fue examinada mediante fotografías por algunos especialistas en epigrafía —interpretación de inscripciones antiguas—, como Alfredo González Ruibal, del Instituto de Ciencias del Patrimonio, y Xosé Manuel Sánchez, profesor de historia antigua de la Universidade de Vigo. En las próximas semanas será mostrada a otros expertos con el fin de intentar descifrar el texto y de determinar a qué época concreta pertenece.
Precedentes en San Pedro de Rocas y Nogueira de Ramuín
De las dos inscripciones medievales de la Ribeira Sacra encontradas hasta ahora en su contexto original, la más conocida es la llamada lápida fundacional de San Pedro de Rocas, una losa de granito que se exhibe en el Museo Arqueolóxico de Ourense. El texto menciona el año 611 de la antigua era hispánica, correspondiente al año 573 de la era actual. Algunos especialistas consideran que la pieza puede ser una copia de la lápida original realizada en los en los siglos IX o X.
La otra inscripción fue encontrada en una peña de la localidad de Pombar, perteneciente a la parroquia de Santo Estevo de Ribas do Sil, en Nogueira de Ramuín. En ella se distinguen las palabras Leovigil dux junto a una cruz de tipo griego. Se supone que Leovigil corresponde al nombre Leovigildus o Leovigildo, mientras que dux significa duque. El historiador José Ferro Camaniel dató esta inscripción en torno a los años 585 y 586.
Fuente: La Voz de Galicia