Soy vitivinicultor
de naturaleza,
criado bajo el abrigo,
de un manto verde,
de hojas de cepa.
¡Vetustas vides!
que en el viñedo,
ya desde entonces,
recuerdo viejas.
De una madera
de ásperas fibras,
sólida y dura,
como las piedras.
De tallos gruesos,
y enrevesados,
largos sarmientos
y el fruto amado.